Ya estoy de vuelta a casa. Ojalá la visita hubiera sido por otros motivos mucho más alegres, pero desgraciadamente no pudo ser.
Hoy, me acordé de algo que un día escribió mi amiga Martita, una manolera como yo, más buena gente que la má, y pensé en vosotros, pensé en mi gente de Almería que sé que me lee.
"Yo te puedo hablar de la tristeza.
Te puedo hablar del dolor, de la incertidumbre.
Del aire que parece que no entra en los pulmones, de la herida.
Yo te puedo hablar del tiempo que no pasa, que se arrastra.
Y te puedo hablar de todo esto porque me ha pasado, porque te entiendo.
Te puedo hablar del trozo que te falta, que es esa persona
Y de la persona que fuiste a su lado, pero que ya no eres, eres otro.
Y te puedo hablar de las esperanzas e ilusiones,
y que ahora parece que se han esfumado.
De los sueños que ya no están,
de las cicatrices que eso deja...
También te puedo hablar de los recuerdos que te asaltan
Y de los porqué, sin respuesta, que tanto pesan!
Te podría hablar de muchas cosas,
pero no es momento de escuchar a nadie
sino de escucharte tú.
Y has de intentar avanzar hacia delante,
aunque cueste, aunque duela,
debes seguir.
Porque ahora es momento
de mirar hacia adentro.
¡A veces la vida hace daño, un daño terrible!
Pero quiero contarte, que hay esperanza
y que hay que seguir
porque tienes tanto por ver y por hacer,
tanto por vivir, tanto para dar
y tanto por recibir,
tanto para compartir con otros,
hay tanto bueno en ti, tanta dulzura!
Así que entiendo bien cómo te sientes, porque a mi me ha pasado.
Y parece que no puedes seguir,
que el mundo se borra y nada importa.
Pero hace falta Tiempo,
hace falta Paciencia,
hace falta Fe,
hace falta Esperanza.
La herida duele, pero el dolor va pasando,
sólo hace falta tiempo.
Y no será ahora mismo pero más adelante,
aunque parezca imposible,
las cosas volverán a estar bien.
Confía en la gente que te quiere.
Cree en ti y en un mejor mañana.
Intenta ser fuerte,
el dolor parece insoportable,
pero las personas somos fuertes,
más de lo que creemos,
y lo soportamos.
Y todo pasa,
y queda,
permanece en ti
y así aprendes,
y avanzas, creces,
vuelves a ser tú, nuevo.
Quédate con lo bueno,
atesora los recuerdos
en un trocito de tu corazón,
quizá ahora no seas capaz de mirarlos
porque duelen.
Pero en un tiempo, los podrás volver a ver,
y sonreirás al recordarlo.
Y mientras lo recuerdes, y lo lleves en tu corazón,
¡Siempre seguirá existiendo!
Con el tiempo, todo irá mejor,
llegará un día,
dentro de mucho o de poco,
en que algo o alguien te haga sonreír,
que aleje un poco la tristeza.
Es el primer paso.
A partir de ahí,
lentamente,
Todo irá Mejor.
¡Ya verás!"
Sé que es dificilísimo encontrar palabras de consuelo pero, quizá, las palabras de Marta, os puedan servir, aunque sólo sea un poquito. Y yo, lo que os puedo decir es que, a pesar de que nos separan algunos cientos de kilómetros, podeis contar conmigo para lo que sea! que sabeis que teneis todo mi apoyo y mi cariño! Que os quiero un montón y que mucho ánimo y mucha fuerza para continuar el camino!Que no os preocupeis que cuando el camino sea más dificil de andar, él estará ahí para ayudaros a no caer! ¡Hasta siempre, amigo! Siempre serás un color, el más hermoso, del arco iris PAI! ¡Mucha fuerza, mis niños!¡Os quiero!