20 enero 2007

El momento justo y el lugar oportuno


No sé quién o qué confabulará a nuestro favor cuando, por arte de birlibirloque, algo en nuestra vida sale a pedir de boca, simplemente, porque estábamos en el momento justo en el lugar oportuno.
No es que yo crea firmemente en esto de las cosas del destino, que todo está escrito y todo eso. La verdad es que cuando lo pienso, casi siempre acabo declinándome por la teoría de que el destino se lo va labrando uno a base de currárselo, que las cosas buenas no vienen porque sí (y sunpongo que a veces, incluso las malas, tampoco). Pero el caso es que, a veces, no soy capaz de encontrar una explicación que vaya más allá de eso: que el destino nos lo tenía reservado y, simplemente, los derroteros del camino nos colocaron en el lugar adecuado justo en ese momento.
Supongo que esto de las cosas del destino da para muchas opiniones diferentes, igual que todo en la vida. En el fondo no sé qué creer, porque con algunas cosas que pasan o me pasan pienso que sí, y con otras que no. Pero desde luego, sea cosa del destino o no, de algo de lo que me he alegrado en los últimos días, es de estar en el momento justo en el lugar adecuado.
Resulta que, en los últimos meses (desde ese dichoso mes de mayo) he estado bastante pero que bastante fastidiada (muchos de los que me conocéis, lo sabéis) con la espalda, por culpa de una lumbalgia que me dio, que no se me quitaba (bueno, con una lumbalgia y con dolores en toda la espalda). Desde entonces, he estado de médicos, haciéndome radiografías, rehabalitación, natación, bla bla bla... ; y nada, que no se me quitaba. El asunto ya me tenía un poco desesperada...
Hace poco, me tocaba revisión (que por cierto la estúpida que me atendió no me trató nada bien...). Y salía yo nada contenta con el asunto cuando... me encontré con un vecino (al que hace años que no veía) que resulta que es traumatólogo y atiende la consulta justo al lado de la que me tocaba a mi. Total, que me pasé por su consulta al día siguiente. Estuvo viendo mi expediente, me reconoció y me dijo que lo que tenía era un esguince lumbar que, probablemente, me había hecho en el gimnasio. Lo único que me hizo fue tenderme en la camilla y crujirme la espalda para un lado y para otro (que, por cierto, me dio el repeluco más grande de mi vida...) (y dejaré de lado el hecho de que al médico que me había estado viendo hasta entonces, no se le hubiera ocurrido hacerme eso...) y... bualá! empezó a dejarme de doler la espalda, y eso fue hace ya 15 días! Yo estoy que casi no me lo creo! que no lo quiero decir muy alto, no vaya a ser que me empiece a doler otra vez...(espero que no! ). dentro de dos semanas, voy a verlo de nuevo, para ver cómo evoluciono; espero estar totalmente recuperada!
Así que, yo no sé si fue cosa del destino que la casualidad me hiciera cruzarme por el pasillo con mi vecino, pero me alegro no sé ni cuánto de haber estado en el momento justo en el lugar oportuno! y, ni que decir tiene que, eternamente agradecida a mi vecino por acabar con mis dolores de espalda!!!

15 enero 2007

El Beso - NTASSUCM - Episodio 2


Apasionados, tiernos, maternales, traicioneros, de película, ruidosos, robados, célebres, vampirescos, de bienvenida, de despedida, mágicos.... los besos forman parte de todas las culturas y civilizaciones, aunque poco o nada se sabe de sus orígenes.

Cuando se besa a otra persona, se estimula una parte del cerebro, que libera oxitocina en el torrente sanguíneo, lo que da como resultado una sensación de placer. La oxitocina es una hormona que interviene en algunas funciones básicas tales como el enamoramiento, el orgasmo, el parto y el amamantamiento; de igual manera, está relacionada con la afectividad, la ternura y el acto de tocar. Al besar ponemos en movimiento 30 músculos de la cara e intercambiamos cerca de 300 colonias de bacterias. El beso apasionado provoca la liberación de adrenalina en sangre, obteniendo un aumento en el ritmo cardíaco (de 70 a 140 pulsaciones), la tensión arterial y en nivel de glucosa en sangre. Además, se queman de 3 a 12 calorías.

Existen varias teorías acerca de cuál es el origen del beso.

Numerosas interpretaciones buscan su origen en el impulso de succión del bebé, las tendencias canibalísticas (el mordisco amoroso) o la costumbre de tribus primitivas de olfatearse y olerse.

Otra de las teorías, se remonta a la época del hombre de Cro-Magnon, en la que las mujeres masticaban la comida hasta hacerla papilla y entonces, la pasaban de su boca a la de sus hijos para alimentarlos.

También se baraja otra teoría que asegura que todo comenzó en Grecia, en el año 500 A.C., cuando los hombres iban al ágora a charlar y a beber vino de Corinto, y a su regreso a casa, las mujeres les saboreaban su boca para descubrir si habían bebido o no.

Y para otros, el verdadero origen está en Tierra de Fuego (actuales Argentina y Chile), cultura en la que no existían vasos y para beber se traspasaban el agua unos a otros a través de la boca.

El beso se define como el acto de tocar algo con los labios, generalmente, a otra persona. Aparece como una instintiva forma de demostrar afecto y se da por primera vez de la madre hacia su hijo.

Así como existen varias versiones en cuanto al origen del beso, también son varios sus significados a lo largo de la historia. Como por ejemplo el beso de traición que se describe en la Biblia: el que da Judas a Cristo en la mejilla, con el que entrega al hijo de Dios y lo condena para siempre.

El Kamasutra, por su parte, describe tres clases de besos: el nominal, en el que los labios apenas se tocan, el palpitante, en el que se mueve el labio inferior y el beso de tocamiento, en el que participan labios y lengua.

No obstante, nos es hasta el S. VI, cuando el beso ya no sólo es una muestra de afecto entre madre e hijo sino que se realiza también entre personas adultas.

Se extendió por Europa y luego por casi todo el mundo como muestra de afecto entre dos personas y más comúnmente entendido, como una forma de demostrar el amor por otra persona. Sin embargo, el beso, también ha sufrido la censura y durante la Revolución Industrial quedó prohibido de forma pública, quedando reducido al ámbito privado. Posteriormente y, ante tal prohibición, allá por los años 60, el beso se convirtió en símbolo de rebeldía; la gente se rebeló y para demostrarlo hacía lo que no se podía: besarse en público.

No se conoce con certeza cuándo empezó el beso como saludo, pero el beso empieza a traspasar los límites del ámbito privado y empieza a utilizarse en público entre personas conocidas como saludo y cercanía a la persona que saludamos.

A personas de mayor nivel social, con cargos importantes en la Iglesia, o las personas de mayor jerarquía en la familia, se le besaba en la mano como muestra de respeto. A una persona de igual a igual, se le besaba en la mejilla, como muestra de afecto y cercanía. A las damas se las besaba en la mano, pues era un atrevimiento besarles en la cara.

También se habla de besar el suelo cuando la persona es de gran relevancia. Y en la cultura celta, se decía que el beso tenía poderes curativos. En la Edad Media, el caballero que besaba a una dama, estaba obligado a casarse con ella.

Podemos decir que la evolución del beso como saludo es bastante reciente si nos atenemos a que, hasta hace no muchos años, el beso era prácticamente un tema tabú. Traspasar estas barreras hasta considerarse un acto socialmente aceptado ha llevado mucho tiempo a nuestra sociedad. De hecho, hay sociedades en las que el beso aún no se considera el beso como una forma correcta de saludar.

El número y lugar de los besos varía también según las culturas.

Los europeos son las personas que más besan en las presentaciones. En España, se suele dar un único beso a los familiares; entre amigas, las mujeres se dan dos besos; entre hombre y mujer, también; y entre hombres, con mucha menos frecuencia. En Bélgica, lo habitual son tres besos: familiares, mujeres entre sí, hombres y mujeres que se conocen bien. En Francia, aunque lo habitual son dos besos, Parías ha puesto de moda cuatro besos en la mejilla, sobre todo entre los jóvenes. En Alemania y Reino Unido, no hay costumbre de besarse para saludarse. En Polonia, la manera habitual de saludar un hombre a una mujer, conocida o no, es besándole la mano, con un gesto totalmente dieciochesco. Y en Rusia, los hombres se besan entre sí sin ningún tipo de morbo, inhibición o represión.

Seguidos de los europeos están los sudamericanos, que suelen saludarse con un sólo beso. Los orientales son las personas que menos utilizan el beso como forma de saludo. Y los norteamericanos, lo utilizan de forma muy discreta (un solo beso). En Alaska, el beso de nariz con nariz es común entre los esquimales.

Los chinos jamás se besan en público. Y en algunos países de Asia, como Birmania, Borneo y Siberia, no se practica el beso como se entiende en el mundo occidental. Ellos se olfatean.

Dos besos por excelencia son el primer beso cinematográfico y la foto de “El beso” de Robert Doisneau.

En 1896, el director William Heise unto a May Irwin y John C. Rice y les pidió que se besaran, que lo hicieran como ellos quisieran, pero que se besaran. Nada más simple e inocente. De ahí surgió “The Kiss” (“El Beso”), un cortometraje en el que dos personas se besaban. Era el primer beso cinematográfico. La escena sólo duraba cuatro segundos, pero fue suficiente para que estallara el escándalo. ¡Qué horror, un hombre y una mujer besándose en todos los cines del país! La película fue prohibida en algunas zonas de EE.UU. Y, a partir de entonces, los besos de película no podían durar más de dos segundos. Hoy en día, la cosa ha cambiado más que considerablemente…

“Le Baiser de l’Hotel de Ville”, el beso de Robert Doisneau más que una instantánea es un icono (véase en la foto del presente post, de la que se han vendido más de 400.000 posters). La imagen, captada en 1950, pertenece a una serie que Doisneau tomó para la revista American Life y que pretendía reflejar la idea de París como ciudad del amor. Sus protagonistas, los amantes de París, se convirtieron en un reflejo internacional. La instantánea inmortaliza el beso apasionado de dos jóvenes, frente al Ayuntamiento de París. Siempre se creyó que era una imagen espontánea hasta que, en 1992, una pareja demandó a Doisneau alegando que eran los protagonistas de la fotografía y reclamando una compensación económica. Fue entonces cuando el autor se vio obligado a desvelar que no había sido una foto robada, sino que sus protagonistas, Françoise Bornet y su novio y de aquel entonces, dos jóvenes estudiantes de teatro, habían sido contratados para que posaran besándose, después de que Doisneau los viera besándose en un café parisino. Perdiendo así la imagen, parte del encanto que siempre había tenido por ser un momento robado de la intimidad de dos amantes apasionados. Hace un par de años, la protagonista de la fotografía, que tenía una copia que Robert Doisneau le regaló, la subastó, consiguiendo la nada despreciable cantidad de ciento cincuenta y cinco mil dólares.

Bueno, espero que os haya gustado leer estas curiosidades acerca del beso aunque, sin duda, lo mejor es dejarse de tanta teoría y tanta cultura "oscular" y dedicarse más a practicarlos y perfeccionar la técnica, jejeje....

Ya he vuelto!

Hola a todos, después de varios días de ausencia, ya estoy aquí de nuevo! Me habéis echado de menos, jejeje...? Hoy, colgaré el segundo episodio de "Nunca te acostarás sin saber una cosa más", en el que he decidido contaros algunas curiosidades acerca del beso y sus orígenes. Espero que os guste. Un saludo y Buenas Noches! :D

04 enero 2007

Queridos Reyes Magos...

Hola a todos de nuevo!!! aquí aparezco después de unos cuantos días ausentes! ya sabéis, es que me he ido de viaje al Caribe con los 160 euros que me tocaron en la Lotería de Navidad! jajajaja... Qué va, ya me hubiera gustao a mi! jajaja... Simplemente, he estado aprovechando el tiempo para salir de compras, salir y entrar con los amigos, comer por ahi (por ahi y en casa... jajaja), en fin, lo que se suele hacer en estas fechas...
Aunque vamos, sólo a mi se me ocurre empezar el año en la cama. Que me acosté el día 1 por la mañana a dormir la mona ( papá! lo de la mona es mentira! jajajaja, que sólo me bebí un par de cubatillas! palabrita del niño jesús - y mía!!!- ;-P) y cuando me levanté por la tarde, madre mía.... resfriao que me crió! que hasta he tenido fiebre...! Y nada, ya hoy, no podía más del aburrimiento, y he decidido, aunque un poco convaleciente aún, regresar a la vida de los sanos, porque la vida del griposo... es tela de aburrida!!!!
Bueno, atendiendo a los deseos de mi querida "loca carnavalera" aquí os cuento lo que le he pedido a los Reyes Magos este año....
  • * Una paradisíaca isla desierta para irme a veranear todos los años( Hawai, Bombay.. son dos paraísos que a veces yo, me monto en mi piso...)
  • * Un pase VIP vitalicio (en fila 1) para las finales de carnaval del Falla. Y cómo no, que Martínez Ares vuelva pronto al carnaval!!
  • * Un coche megaguay que no se estropee nuncaaaa.

* Que mi deivi no tenga que dar tantos conciertos lejos de Sevilla para que podamos vernos más que el día de Navidad se tuvo que marchar prontísimo porque al día siguiente tenía que estar en Barcelona... (jajajaja)

* Una fábrica de Chocolate (ojo! de bombones y chocolatinas... jajaja... ; a ser posible que no se conviertan en michelines... jajaja)

* La depilación definitiva

* Jornada laboral de 10 horas semanales (susceptible de reducción extrema en próximos períodos)


* Una maquinita para leer los pensamientos de la gente

* Mmmmmmmm.... y ya no sé me ocurre nada más por el momento...

Bueno, fuera bromas... lo que de verdad les pido, ellos ya saben muy bien las dos o tres cosas que son (por cierto, ninguna material...) y bueno, espero que me las traigan de una vez por todas! con lo buena que yo soy, home!!!!

PD: Y vosotros qué habéis pedido a los Reyes¿? a ver cómo hemos sido de buenos este año!si no se portan bien ellos con nosotros.. pronpongo una reunión de máxima prioridad y emergencia para quejarnos en toda regla!!!! jajajaja

Un saco lleno de carbón dulce (que está mu bueno!) y de abrazos para todos!!!!