******
“5 años atrás, Susan Delphino dio a luz a un niño en el paritorio A del Hospital Memorial de Ferview. Instantes después, Laila Dash dio a luz a una niña en el paritorio B. Hacia las diez de la mañana siguiente, cuando las dos nuevas madres abandonaban el hospital, casi chocan en el pasillo. Por supuesto, ellas ni se lo podían imaginar. De hecho, Susan y Laila se habrían sorprendido de haber sabido la cantidad de veces que sus caminos se cruzarían a lo largo de los años... Casi se conocieron en una cafetería, y otra vez, en la consulta del veterinario; y de nuevo, en las gradas de los Flayers de Ferview. Pero a pesar de las coincidencias (en las imágenes aparece mientras, Susan levantándose de un banco yéndose, y llega Laila a sentarse en ese mismo banco), Susan y Laila jamás se conocieron. Hasta un martes en que Susan decidió llevarse a su marido a un restaurante de lujo para celebrar su aniversario. Al mismo tiempo, Laila decidió irse con su hija a tomarse un helado. Aquella fue la noche en que Susan Delphino y Laila Dash por fin se encontraron...
(Casi al final del capítulo, tiene lugar una escena entre Susan y su marido, que el espectador ve a través de un recuerdo de Susan):
-¡Te dije que los frenos chirriaban y te pedí que los revisaras!
-Y los he revisado.
-Me refería a un mecánico, no a ti.
-No fueron los frenos, Susan. Y tampoco habría importado. ¡Se estamparon contra nosotros!
-¡Y los matamos, Mike!
-No los matamos. ¡Murieron!
-Eran una madre y su hija. Era una madre igual que yo, con un hijo, igual que el nuestro. Y de no ser por nosotros, ¡aún estarían vivas!
-Lo hemos hablado una y mil veces, Susan. ¡Es como si quisieras sufrir!
-¡Es como si no te importase. Como si no sintieras nada por esas personas!
-No puedo seguir así. ¡No lo aguanto!”

Hace algunas semanas empecé a ver los capítulos de la quinta temporada de una serie que me encanta, Mujeres Desesperadas. El primer capítulo empezaba así. Lo que decía la voz en off con la que siempre empieza, me llamó mucho la atención. No lo he encontrado en internet, así que lo transcribí para que, al menos, lo pudierais leer. Aunque algunos, seguro que lo habréis visto si seguís la serie.
Anoche en la madrugada las musas vinieron a visitarme y a ¿inspirarme?. No es que tenga que ver exactamente con lo que escribí (y mucho menos con las consecuencias!), pero sí que trata de lo mismo así que, esta mañana al pasarlo a ordenador, me acordé irremediablemente del principio de este capítulo de Mujeres Desesperadas, serie que, por cierto, os recomiendo. Y esto fue lo que acabé escribiendo...
Hablando del destino, venía yo diciendo por el camino... ante todo buenos días, buenas tardes o buenas noches... que digo que venía yo diciendo por el camino... que ¡Hay que ver el destino cómo es!...
Voy a empezar a creer de veras que, a veces, el destino pone especial interés en sortear esquinas. Que digo yo que ya podía sortear viajes al Caribe y que me tocara uno a mi... pero no, no, ni viajes al Caribe ni jamones de pata negra, al destino lo que le entretiene es ir sorteando esquinas a diestro y siniestro. Hasta ahora, lo está haciendo de maravilla, desde luego...
Y yo me pregunto.. ¿Qué motivo tendrá para hacerlo? ¿Lo hará por mi, por mi bien? ¿Lo hará en aras de un fin universal que no depende de mi, que ni siquiera depende de nadie? ¿O lo hará simplemente sin hacerlo, simplemente porque sí, sin que haya motivos, sin que exista una presunta conspiración cósmica implicada en el asunto, sin que haya un porqué?
¡Ay, los porqué! Eso da para un post aparte... ¡Qué de porqués correteando por el mundo! Y lo que es peor, ¡cuántos sin respuestas creíbles! O peor aún, ¡cuántos sin respuestas, sin más!
Quizá sea mejor no pensar en los porqué que tiene el destino para ir sorteando esquinas por doquier. Bueno, para eso y para hacer y deshacer lo que le da la gana, para manejarlo todo a su antojo. Sí, mejor no pensarlo, total, la mayoría de las veces no hay quien los entienda, ¿no?...
¿Para qué vamos a emplear esfuerzo (tal vez inútilmente) en tratar de entender el destino si a veces no nos entendemos entre nosotros mismos, o ni siquiera nos entendemos a nosotros mismos?
Bueno, pues eso, que al destino le encanta sortear esquinas, que te lo digo yo... De momento no sé si me alegro de que así sea o no, ya veré...
En cualquier caso, creo que voy a ir acabando el post porque, probablemente, llevo un rato escribiendo, tal vez, tan dispersa que esto no tiene ni sentido o incluso ni yo misma sepa lo que escribo. Bueno, sí lo sé, claro que lo sé. Yo siempre sé lo que escribo. Tal vez no sé lo que digo o, mejor dicho, a veces, no sé qué decir y entonces mejor me callo.. pero decir, yo siempre sé lo que digo. Sólo que es posible que ahora mismo no me está entendiendo demasiada gente (¿ Me pregunto si se pueden decir tantas tonterías juntas en tan poco tiempo..? Probablemente esto sea la prueba de que sí, jajaja..). Bueno, ahora que lo pienso, seguro que hay alguien que sí que sabe realmente a qué viene este post un poco paranoico, a lo sumo, dos.
PD: Prometo que mientras lo escribía no estaba fumada ni nada por el estilo, jajaja... Será que son ya casi las tres de la madrugada y el sueño que, por fin, empieza a aparecer (¡maldito insomnio, ya era hora!), me nubla un poco los pensamientos... Y si hubo más de uno que me entendió en algo...me alegro, mira por dónde que, hasta cuando estoy un poco “p’allá” soy capaz de hacerme entender, jaja... No está tan mal la cosa entonces, ¡ea! ¡Eso es arte y no lo que expone más de uno en algunos museos, jaja...!
¡Ala, a planchar la oreja un rato que si no mañana voy a estar medio zombie toda la mañana...!
He dicho.
Leyendo vuestros comentarios, me llama la atención un pequeño detalle... Cuando publiqué este post, no pensaba ni por lo más remoto que lo que más os llamaría la atención del mismo a la mayoría de vosotros sería lo de si nos gusta o no a cada uno la serie "Mujeres Desesperadas". ¡Qué curioso!, pero pensaba que eso pasaría más desapercibido que el motivo en sí por el que la menciono (el rollazo del destino que va sorteando esquinas, blablablá, blablablá...), que es el que yo considero el tema principal, lo del texto de "Mujeres desesperadas", más bien lo puse como complemento, porque le venía como anillo al dedo al tema del post.
¿Quizá sea por eso por lo que muchos no me decís nada sobre eso no, porque es un "rollaso del quince", no? jajaja..
Con las ganas que tenía yo de saber qué pensáis acerca de mi teoría del "destino que va sorteando esquinas".. Pero, lógicamente, comentad sobre lo que queráis, faltaría más, jaja.. Es sólo que eso me llamó la atención este detalle...
¿Será el destino que sortea de nuevo pequeñas esquinas en blogolandia? jajaja..
¡Buen fin de semana a todos!