Por fin saldo una deuda pendiente que tenía con vosotros: contaros mi viaje a Escocia de este verano y enseñaros algunas de las cientos de fotos que hicimos.
Escocia es, sencillamente, ¡IMPRESIONANTE! Después de irnos hasta Madrid en coche, coger dos aviones (con sus correspondientes horas de espera interminable, cómo no...), y un viaje de casi tres horas en coche desde Inverness (en el norte de Escocia), 24 horas más tarde (POR FINNNNN!), llegamos a Fort William, el pueblo donde habíamos alquilado una casita rural la mar de apañada, toda de madera, en la parte alta del pueblo, con unas vistas preciosas del lago y las montañas.
Alquilamos un coche para toda la semana. Uno de 7 plazas en el que íbamos como sardinas en latas cuando teníamos que meter las maletas y las mochilas... Suerte que Pablo había vivido casi 15 años en Londres y fue el conductor oficial, porque vaya si es lioso conducir en la derecha, por el carril contrario y tener que hacer las rotondas en el sentido de las agujas del reloj. Estos ingleses, que tenían que dar la nota...
El caso es que, al ir con el coche, aprovechamos mucho más, íbamos a nuestro ritmo, nos parábamos cuando veíamos un paisaje que nos fascinaba (hicimos más paradas que el C2, porque allí todos los paisajes son a cual más hermoso).
En una semana, nos hicimos 1000 kilómetros (sin contar los kilómetros a Madrid). Pero nos cundieron estupendamente. El primer día, para llegar a la casa, teníamos que atravesar el lago Ness (lógicamente, no en barquita, jajaja, sino por la carretera que lo bordea). Como podéis imaginaros, un viaje precioso, aunque íbamos tan cansados ya, que no lo disfrutamos en condiciones. Cuando volvimos a ir, al par de días, sí que lo disfrutamos bien. Además coincidió que fue un día típicamente escocés, es decir, todo el santo día lloviendo fuerte, con viento, nubes negras...
El lago Ness es impresionante. ¡Y enorme! Tiene algo especial, no sé. Aunque, tendría más encanto si no fuera tan “turístico”. Aún así, de este viaje me quedo con tres momentos super especiales. Uno de ellos, fue allí.
Estábamos en la parte más al sur del lago, en Fort August. Y os pongo en situación. Cielo cerrado, lluvia, viento, frío, un espigón que se adentraba en el lago. Fuimos hasta el borde del espigón, nos quitamos la capucha del impermeable y, simplemente... nos dejamos llevar por el momento. Fue una sensación increíble, de plena libertad. La lluvia mojándote, respirando aire puro, abrazando al viento, el silencio, la oscuridad al cerrar los ojos y sentirte tan pequeña, la hermosura de abrirlos y ver esa estampa.
(Lástima que no pudiéramos inmortalizarlo, con la lluvia fue imposible. Esto fue lo más que pude fotografiar, un momento que me pude resguardar, no sale el espigón,pero esto es máso menos lo que veíamos).
Ah, por cierto, somos de los pocos afortunados que conseguimos ver a Nessy, el famoso Monstruo, mirad, mirad!!!
Escocia es, sencillamente, ¡IMPRESIONANTE! Después de irnos hasta Madrid en coche, coger dos aviones (con sus correspondientes horas de espera interminable, cómo no...), y un viaje de casi tres horas en coche desde Inverness (en el norte de Escocia), 24 horas más tarde (POR FINNNNN!), llegamos a Fort William, el pueblo donde habíamos alquilado una casita rural la mar de apañada, toda de madera, en la parte alta del pueblo, con unas vistas preciosas del lago y las montañas.
Alquilamos un coche para toda la semana. Uno de 7 plazas en el que íbamos como sardinas en latas cuando teníamos que meter las maletas y las mochilas... Suerte que Pablo había vivido casi 15 años en Londres y fue el conductor oficial, porque vaya si es lioso conducir en la derecha, por el carril contrario y tener que hacer las rotondas en el sentido de las agujas del reloj. Estos ingleses, que tenían que dar la nota...
El caso es que, al ir con el coche, aprovechamos mucho más, íbamos a nuestro ritmo, nos parábamos cuando veíamos un paisaje que nos fascinaba (hicimos más paradas que el C2, porque allí todos los paisajes son a cual más hermoso).
En una semana, nos hicimos 1000 kilómetros (sin contar los kilómetros a Madrid). Pero nos cundieron estupendamente. El primer día, para llegar a la casa, teníamos que atravesar el lago Ness (lógicamente, no en barquita, jajaja, sino por la carretera que lo bordea). Como podéis imaginaros, un viaje precioso, aunque íbamos tan cansados ya, que no lo disfrutamos en condiciones. Cuando volvimos a ir, al par de días, sí que lo disfrutamos bien. Además coincidió que fue un día típicamente escocés, es decir, todo el santo día lloviendo fuerte, con viento, nubes negras...
El lago Ness es impresionante. ¡Y enorme! Tiene algo especial, no sé. Aunque, tendría más encanto si no fuera tan “turístico”. Aún así, de este viaje me quedo con tres momentos super especiales. Uno de ellos, fue allí.
Estábamos en la parte más al sur del lago, en Fort August. Y os pongo en situación. Cielo cerrado, lluvia, viento, frío, un espigón que se adentraba en el lago. Fuimos hasta el borde del espigón, nos quitamos la capucha del impermeable y, simplemente... nos dejamos llevar por el momento. Fue una sensación increíble, de plena libertad. La lluvia mojándote, respirando aire puro, abrazando al viento, el silencio, la oscuridad al cerrar los ojos y sentirte tan pequeña, la hermosura de abrirlos y ver esa estampa.
(Lástima que no pudiéramos inmortalizarlo, con la lluvia fue imposible. Esto fue lo más que pude fotografiar, un momento que me pude resguardar, no sale el espigón,pero esto es máso menos lo que veíamos).
Ah, por cierto, somos de los pocos afortunados que conseguimos ver a Nessy, el famoso Monstruo, mirad, mirad!!!
Otro día, fuimos a Mallaig, un pueblecito pesquero de la costa oeste de las Highlands. El pueblo en sí, no es que sea especialmente bonito, que lo es. De ese día, lo mejor fue el camino. Durante un rato, estuvimos yendo a la par que el famoso tren de Harry Potter, y lo vimos pasar por el viaducto de Glenfinnan, que también sale en la película. Es un tren precioso. Y Glenfinnan, también. Hay una torre a la que se puede subir para contemplar las vistas, que son éstas.
Tardamos casi toda la mañana en llegar a Mallaig pues, además de que en las Highlands la carreteras son bastante malas (peligrosas, llenas de curvas, de un solo sentido durante muchos tramos...), los paisajes eran tan fantásticos que nos parábamos cada dos por tres el tiempo que nos apeteciera.
Otro de los momentos mágicos con los que me quedo fue a la vuelta de Mallaig. Se nos ocurrió meternos por una carreterucha, que tenía una señal que decía que a unas 15 millas había un castillo. Dijimos...”vah, son 15 millas sólo, tardaremos poco, vamos a ir a verlo que es temprano todavía...”. Pues bien... tardamos dos horas en llegar hasta el lugar (y dos para volver, eh!!!). ¡Ahora, eso sí, han sido las dos horas de viaje mejor empleadas de todo el viaje! Pues el rincón adonde fuimos a parar, para mi, fue el más hermoso, mágico y especial de todo el viaje!
Al darle la vuelta a un camino, ya andando, de repente, vemos una especie de playa, un castillo en ruinas en medio, por un lado agua y verde a raudales, un lago, y a lo lejos, una casita perdida en mitad de la espesura del bosque, por el otro, como si fuera una playa con la marea baja, surcos en la arena, algas, medio lloviendo como estaba, y con la niebla empezando a bajar. Y una de las cosas más sobrecogedoras: parecía que estábamos en mitad de la nada, en un oasis, siete amigos paseando solitarios por un lugar tan hermoso. Donde lo único que se escuchaba eran los ruidos de la naturaleza, y el eco de nuestras voces cuando gritábamos. Pudimos ir paseando hasta el mismo castillo, casi se nos mata Rafi de un resbalón que dio con el fango, jajaja, pero bueno... ¡Increíble, de verdad!
Y el otro momento especial con el que me quedo fue el día que fuimos a Oban. Oban también es un pueblo bonito. Pero lo que más me gustó de ese día fue el Stalker Castle, que está de camino a Oban. Allí nos paramos a comer, contemplando estas vistas. Pero, sin duda, lo mejor de ese rato que estuvimos allí fue la sorpresa que tenía reservada Pablo para Raquel... Estaban apartados y, de repente, vemos a Pablo dándole un anillo a Raquel. Nos teníais que ver cuando nos dimos cuenta, jajaja... Emocionados, dando saltos, llorando.. un show, vamos, jajaja... Pero es que fue tan bonito y los queremos tanto! Cómo no íbamos a alegrarnos... Nos llevamos el resto del viaje celebrándolo y brindando con las pintas, jejeje...
En la casa estuvimos cinco días. Después nos fuimos a Glasgow, a un hostal SUPER CUTRE pero muy barato. Con deciros que nuestra habitación se llamaba “Murder” y tenía a Jack pintado en la puerta os lo digo todo, no? jajaja...
Echamos casi todo el día en el camino, pues nos dijeron que merecía bastante la pena, y lo cierto es que lo valían. Eran paisajes totalmente distintos a los que habíamos visto hasta ahora, pero igual de hermosos. Cuando llegamos a Glasgow, ya a la tarde noche, nos fuimos a dar un paseo por la ciudad y a tomarnos unas cervezas en uno de los cientos de pubs que hay por toda la ciudad. Glasgow tiene un ambientazo tremendo! Todo el mundo dice que es una ciudad fea, y nosotros lo que íbamos viendo nos iba gustando, así que no comprendíamos demasiado que tuviera fama de fea. Claro, aldía siguiente lo entendimos cuando llegamos a Edimburgo, que es alucinante! Cada casa, cada monumento, cada jardín es bonito. Su castillo, que es enorme, en lo alto de la colina, en perfecto estado de conservación, gente por todos sitios, etc...
Nos hubiera gustado haber podido disfrutar más de la ciudad! Quisimos haber cogido el hostal allí pero estaba todo lleno. Pero bueno, al menos, pudimos echar allí el diíta. Ver el castillo nos ocupó gran parte del día. Entramos a las doce y pico del mediodía y salimos a las cinco de la tarde. Así que, básicamente, lo que nos dio tiempo después fue a dar una vuelta por los alrededores del castillo y de vuelta para Glasgow, que está a unos 80 kilómetros de Edimburgo.
Qué rápido pasaron los días! Escocia es espectacular. ¡Hemos visto auténticas maravillas! Cientos de lagos, castillos, bosques, paisajes mágicos, niebla, lluvia, no sé una pasada! Aunque lo cierto es que las cámaras no son capaces de captar la belleza, el color y el encanto de todo lo que hemos visto pero bueno.
Ah, y más de un escocés tremendo a los que la faldita escocesa le quedaba estupenda, jajaja.... Eso fue un día que fuimos a una exhibición de deportes gaélicos que hubo en el pueblo. Bautizamos a uno de los que participaba: Jony, que estaba cuadrado, qué tio más grande, por dios, jajaja!
Y luego además, como íbamos siete, pues ya os podéis imaginar los lotes de reír que nos hemos dado a cada momento, pues cuando no decía uno una coña, la decía otro, o el otro se ponía a hacer el payaso un rato, y así todo el día, jajaja...
Lo único malo del viaje han sido el viaje de ida y vuelta, por la cantidad de horas que fueron. Porque a la vuelta también tardamos casi 24 horas. La última noche, después de llegar de Edimburgo, nos fuimos a cenar fish and chip (la comida típica del R. Unido) y al final, nos acostamos a las tantas porque nos quedamos tomando cervezas en el salón del hostal. Así que nos acostamos casi a las 2 de la mañana.
A las cuatro, ya estábamos en planta porque (gran putada para nosotros) el aeropuerto estaba a 50 kilómetros y, para colmo de males, nos habían adelantado el vuelo tres horas y media. A las 8 de la mañana, ya estábamos en un de los aeropuertos de Londres. Y el avión a Sevilla no salía hasta las seis de la tarde (para morirse del asco, vamos...).
No os digo lo laaaaaaaaaaaaargas que se nos hicieron todas esas horas. Nos recorrimos veinte veces todas las tiendas del aeropuerto (por cierto, me compré una boina monísima, super fashion; en algo me tenía que entretener, jeje...), nos tomamos diez mil cafes (me hizo mucha gracia ver un O'Nills allí, en Sevilla hay otro..), maldormimos lo que pudimos, jugamos a las cartas, al mikados, en fin, una desesperación....
Pero, al fin, llegamos a Sevilla. Eran más de las diez de la noche cuando entraba por las puertas de casa; hecha polvo y muerta de sueño pero, sin lugar a dudas, contentísima de haber disfrutado tanto del viaje. Ha sido uno de los viajes más bonitos y más divertidos que hecho en mi vida.
Me encantaría saber si el correo escocés funciona bien o no, aunque ya da igual lo que decía la postal. Al menos, me encantaría volver con mis amigos porque ha sido un viaje inolvidable!
Espero no haberos aburrido demasiado, que ha sido un post largo, jejeje...
27 comentarios:
espero algún poder visitar escocia yo tambien. las fotos son geniales.
besitos
ISABEL: Te la recomiendo!!! te encantará! :D
TENGO QUE IRRRRRRR....Qué fotos más bonitas.Casualmente tengo dos amigos blogueros de Sevilla que acaban de volver de allí.En mi blog,a la derecha,donde las direcciones de todos los blogs que tengo enlazado están sus direcciones.Se llama el "lugar de Rakel" y "mi amigo Carlos".Por si quieres ver sus fotitos y sus comentarios de Escocia.Un beso.Sales "pa" comerte....
Se me olvidó antes:NO ME HE ABURRIDO LEYENDO TU CRÓNICA ESCOCESA...JAJAJAJA.Me ha hecho ilusión que una buena amiga haya disfrutado.Lo que me dió yuyu era tu habitación...de Jack Nicholson....Pero seguro que con tu presencia lograste que fuera acogedora.QUIERO VOLVER A VERTEEEEEEE.
Hola, te devuelvo la visita. YO SÍ me he leído tu crónica ;) Y hemos coincidido en muchos sitios y en la impresión general, que es magnífica.
Volveremos!!
(Gracias Agata por la recomendación)
CARLOS:De nada,ome...Un plaser...Un beso,guapo.
AGATA:
Qué de comentarios tuyos, jajaja, a ver, por partes...
SIIIIII, TIENES QUE IRRRRRRRR. Las fotos son preciosas pero, realmente, y Carlos y Raquel seguro que estarán de acuerdo conmigo, las fotos no hacen toda la justicia que merece a aquello, pues se dejan en el tintero el montón de sensaciones, colores, emociones de que uno disfruta contemplando esos paisajes tan especiales.
En cuanto a lo de la habitación... uffff... a mi me tocó una de las literas de arriba, y mi gran temor era que de una de las esquinas del techo que estaba medio agujereada saliera algun bichito malo.. por suerte, no salió nada extraño, porque si llega a salir alguna cuca y me cae encima mientras duermo... paso del sueño al descanso eterno directamente, jajaja.. Mi amiga Vane casi coge una depresión cuando entramos al hostal, jajaja...
YO TAMBIEN QUIERO VOLVER A VERTEEEEEEE, que estamos sólo a una mísera hora! por qué no organizamos un encuentrito y echamos un diítaaaa? en Jerez o en Sevilla, me da igual. Lo digo en serioooo! :D
CARLOS: uppppsssss, he quedado mu mal, no? jajaja... Leí algo de lo que escribiste, pero que es había varios posts y no disponía de mucho tiempo. Pero prometo leerlos con tranquilidad ;-). Y como tú dices... Volveremos!!! :D
PD: Ahhh, Agata... con papas o con salsita? digo lo de comerme, jajaja... :P
Hola Angie, yo también paso por tu mundo a echarle un ojo. Muy divertida y amena la crónica.
Como dice carlos coincidimos en varios sitios,aunque nosotros íbamos a destino por noche, la próxima vez (porque pienso retornar) igual nos animamos a alquilar algo.
Yo he vuelto pilladísima con Escocia, y lo primero que comenté al regresar es que ni siquiera las fotografías captan la belleza real de los paisajes tan brutales que posee.
Gracias agata por introducirme y presentarme, en este camino que acabo de comenzar.
Besos!!
La última vez lo prometo!!
Valla que hermoso viaje se ve que la pasaron muy bien, lindas fotografías y paisajes.
Te mando un abrazo
ahhhhhgggg qué envidia (que bien lo cuentas hija :)
RAKEL:
Hola, bienvenida!A que sí?si las fotos salen bonitas, en vivo y directo, con los cinco sentidos en funcionamiento es casi indescriptible! :D Yo cuando vuelva, lo que quiero es quedarme dos semanas, una semana nos ha sabido a poquísimo! me quedé con las ganas de ver, por ejemplo, los acantilados del norte del todo!
PD: la ultima vez lo prometo! eso que quiere decir, que no estoy recién levantada y no te entendí demasiado, jajaja...
Un besito, si os apetece seguir viniendo por aquí, estaré encatada de que así sea, jeje..
-----------------
SERGIO:
Sí, lo disfrutamos como niños! :D
Otro abrazo para ti!
------------------
ALFONSO:
de la buena o de la mala? jijiji...
Un besoteeeeeeeee!
jelouuuuuu paisana famosa!! jaja na vengo a conocerte soy amiga de la cris y de la cats y he venido a husmear..bess
MARISA: famosa? jajaja... qué va, qué va... Así que eres amiga de estas dos... entonces seguro que eres tan buena gente como ellas! Bueno, pos espero que te haya gustado lo que has husmeado por aquí. Ahora voy a verte yo a ti, que no vas a ser la única que se va a poner a husmear, jejeje...
Besos.
killa te contestao en mi blog, lady fatiga es como una casa de tias donde ladyfatiga cuenta cosas
Que genialidad muchachita! me encantaría conocer ese lugar, que bellas las fotos y todo lo que contás!
Gracias por compartir tanta alegría (y aventura?) con nosotros :)
besotes!!
¿El monstruo también lleva falda a cuadros?
Mala persona, mira que darnos envidia de esta manera.........no hay derecho!!!
(es envidia sana eh, jijiji)
MARISA: ok, ok, ya leí también la respuesta en tu blog ;-)
MONIKA: De nada! Me alegro que te haya gustado todo lo que conté :)
GARFIO: Pero bueno, bueno, bueno... menuda sorpresa me he llevado al verte! Me da mucha alegría verte de nuevo por aquí, Garfio!!! :D Lo del monstruo... yo es que sólo lo vi de cintura para arriba, jaja...
VECA: jaajaja, la misma que cuando tú nos cuentas tus viajecitos a sitios chulisimos. Así que eres igual de mala persona que yo,Vequita!(es que lo bueno abundaaaaaa, jijijij... :P)
Muchos besotes a todos!!!
Feliz Domingo!
Es una deuda que tengo pendiente.... cuando haga yo mi viaje a escocia lo contaré en mi blog y comparamos.
Bicos.
Yo nunca había estado en Escocia...hasta ahora. Me he sentido parte del viaje.
(La próxima vez hagan un tour...por Chile)
¡Claro que queda un poquito más lejos!
Cariños.
Sí, me resultó extraño ese macho ante las pesas... y con falda.
Angie, lo de "la última vez" fué a colación de otro comentario que puse y ha desaparecido. Como soy novata en estas lides no había conseguido crear el enlace a mi web y estaba probándolo.
A mí también me ha sabido a poco, hay tanto que ver...
Un beso!!
DRUID: Clarooo, será un placer compararlo! ;-)
ESTEBAN: Me alegro! eso es señal que la crónica no ha estado mal, jeje A tu país, me encantaría irrr!!llevo años diciéndolo! :D A vr si un año de estos, cuando sea capaz de juntar el dinero... Mi tío ha estado allí hace unas semanas, y le ha gustado mucho. También estuvo en Isla de Pascua. Qué envidiaaaaaaaaa!
THEJAB: cosas más raras se ven sueltas por el mundo, jajaja...
RAKEL: ahhhhm, ok, duda resuelta entonces. Ya le irás cogiendo el truquillo poco a poco a esto.
Besos a todos.
Feliz Lunes!
Uy, te puedes creer que creía que te había comentado este post. Porque vamos, me lo leí enterito y me metí en cada foto... y ahora que vengo a ver qué te dicen los demás y digo: coñe... y mi coment!!! Pero que va a ser que no lo escribí... ains... ¿a que me perdonas?
Me encanta este viaje, es muy especial, me alegro de que lo disfrutaras tanto y además en el momento en el que fue.
BESOS
CRIS: Holaaa! no tego nada que perdonarte, shosho! jajaja.. Te avisé porque como sabía que tenías ganas de leer mi crónica pensaba que no la habías visto. La verdad es que fue un viaje especial, ya lo sabes... Un besito fuerte, linda!
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