01 diciembre 2010

Ironías de la vida (II)...

Siento haber tardado más de la cuenta en publicar este segundo post que adelanté en el último que publicaría.

Cuando el profe de creación literaria nos mandó hacer un microrrelato basado en el plagio creativo, nos puso como límite que no tuviera más de 200 palabras.
Cuando me puse a escribirlo de primeras, me salieron 320 y, aunque me quebré mucho el coco, no logré dejarlo en 200: tenía 225 palabras.

Después de leerlo en clase, el profe me retó a que lo redujera en 50 palabras más. ¿Quitarle 50 palabras? ¿Tú estás loco? ¡Imposible, si me las ví y me las deseé para dejarlo en poco más de 200! pensé, jajaja...

Pero después de darle vueltas al microrrelato, leerlo y releerlo, de principio a fin, de fin a principio...

¡Lo logré!

¡Reto conseguido: 50 palabras menos y la historia no ha perdido sentido!

¡Olé yo! jajaja...

Y así fue como quedó...

"IRONÍAS DE LA VIDA"

Cuando nació las enfermeras no hablaban de otra
cosa... “¡Qué feo el niño de la 78!”

Para su madre Pepín era guapísimo, pero su padre no lograba ocultar que su favorito era su hijo mayor.

A diferencia del hermano Pepín era regordete, bajito y miope. En el colegio lo llamaban cerdito gafotas, cuando iba con su hermano oía cuchicheos señalándolo como el feo de la familia e incluso éste se metía con él.

Creció y seguía siendo feo, aunque no le importaba demasiado pues con su simpatía siempre conquistaba a todos. Aún así un día decidió apuntarse al gimnasio y operarse la miopía. Con mucho esfuerzo Pepín, aunque seguía siendo bajito, logró convertirse en un apuesto galán; al contrario que su hermano: ahora calvo, fofo y con arrugas prematuras por tomar tanto sol durante años.

Ahora cuando iban juntos lo que cuchicheaban era lo atractivo que se había vuelto y lo mal que se conservaba su hermano. Y a Pepín siempre se le escapaba una pícara sonrisita cuando oía que ahora el feo de la familia no era él...

4 comentarios:

esteban lob dijo...

Ese sí que es logro, Angie.

Unknown dijo...

ESTEBAN:

Ni te lo imaginas! Bueno, sí que te lo imaginarás porque tú seguro que has tenido que reducir escritos en tu trabajo más de una vez!

Besos. Angie.

Nacho Rodríguez dijo...

A mí me gusta y no pierde su sentido.

Unknown dijo...

SATIE:

Qué bien que lo conseguí porque me costó trabajo, no creas...

Besos. Angie.