¿Angie adivina?

El jueves fui por primera vez en mi vida a un Casino. Bueno, miento; era la segunda vez que iba. La primera, fue el sábado pasado, pero a una boda que se celebraba en uno de los restaurantes del Casino.

A lo que iba, el otro día, después del concierto de mi admirado David De María, nos surgió la ocasión de tomarnos una copa en el casino, porque conocíamos al relaciones públicas.

Supongo que no tendrá nada que ver con los lujosos y enormes casinos de Las Vegas, tan espectaculares ellos; éste no es muy grande, más bien "de andar por casa", pero imagino que a los que gustan de ir de vez en cuando al casino les dará el apaño, que los de Las Vegas pillan un poquito más lejos...

Nuestro paso por el Casino fue fugaz y, para la banca, de los más improductivo. Al revés, porque lo único que nos gastamos fueron los 10 euros que una amiga se jugó a la ruleta. El caso es que estábamos todos alrededor de la mesa de juego, y mi amiga, no se terminaba de decidir por ningún número.

Yo llevaba cinco minutos diciendo.. "¿el 29 negro, va a salir el 29 negro!apuéstalo ahí que va a salir". Al final, hizo caso de sus propias vibraciones y apostó otro número. Y adivinen, para sorpresa de todos, y más de mi, la bolita cayó en el 29 negro! (Angie para sus adentros..: "Vaya, lo he adivinado! tenía que haber jugado yo 10 eurillos a ese número, buena cena nos hubiéramos dado al día siguiente con el dinerillo que hubiéramos ganado! me cachissss...")

Menudo coraje le dio... "Joderrr, tía! que lo has acertado! te tenía que haber hecho caso!" A ver, Angie, que voy a jugar las dos últimas fichas que me quedan. Qué número se te viene a la cabeza? qué número te da buenas vibraciones?"

"Mmmmm, a ver... Pues yo creo que ahora va a salir el 31 negro. Apuéstalo a ese número si quieres". "31 negro? Muy bien, para allá van las dos fichas pues. A ver qué pasa!".

Esta vez salió el 14 rojo, pero resulta que el 31 negro estaba justo en la casilla de al lado!

"Lo siento, no acerté".

"Bueno, no te preocupes. Pero, Angie, has estado a punto de acertarlo de nuevo! ¿Eres medio adivina o qué? Juégate una partida, que seguro que ganas, tía!"

Al final, no aposté. Pasaba de jugar y perder el dinero porque, al final, siempre gana la banca, pero.... y mira que si soy medio adivina para estas cosas?

No creo pero, entonces... A ver si en vez de un númerito de la ruleta, acierto los seis numeritos de la Primitiva o los siete del Euromillón! No estaría mal, no estaría mal...