La semana pasada se dieron a conocer en El Mundo de Angie, éste, mi humilde blog, los ganadores del pequeño concurso Ponle título tú al relato de Samuel, Estela e Iñigo que yo no tengo alma de encontrar un título chulo que me guste... .
Dado la enorme acogida que tuvo, ya que los lectores se emplearon a fondo y me sugirieron cantidad de títulos interesantes, se establecieron dos categorías: "Títulos" y "Títulos con Humor".
Los ganadores fueron HR, con el título "Destino" y Alfonso, con el título "¡Vaya tela con Estela!, respectivamente.
Como bien sabéis, el premio era la posibilidad de publicar un post en "El Mundo de Angie" (todo un auténtico y singular privilegio, jijijiji...).
Ya tengo en mi poder los posts que han escrito. De momento, tengo la exclusiva, jejee.. ¡Ni que decir tiene que están estupendos! (no esperaba menos de vosotros!).
¡Así que, sin más dilación, paso a compartir con mis queridos lectores el post que ha escrito Alfonso! Que lo disfrutéis tanto como lo hice yo cuando lo leí.
***
SEVILLA, UNA HISTORIA DE AMOR.
Quizás fuera entonces cuando el joven Alfonso tuvo sus primeros zapatos. Sus pies se lo agradecieron después de estar toda su vida o bien descalzo mientras regaba en los campos de Jerez o bien con alpargatas. (Los esclavos no sólo fueron los de Alabama). Se lo dieron en el destacamento de Defensa Química, en el antiguo pabellón de Chile de la exposición universal de Sevilla de 1929.
Sevilla. Fue su primer viaje para hacer el servicio militar allá por los años 50.
Yo sé que Sevilla le impresionó, pero él venía sensible. Sensible por la miseria, el hambre, el trabajo... y por ella.
Llevaba tiempo rondando a una jovencita, María, que todos los días acudía a planchar a una tintorería en el centro de Jerez (la ropa que goza la mujer hermosa del terrateniente).
Por las tardes, le salía al encuentro por la calle Fontana. Se enamoró de ella y se convirtió en la niña de sus ojos.
Allí en Sevilla, era su pensamiento. Tanto, que aprendió a leer y escribir para poderle decir a María por carta ‘Te quiero’.
Cuando la mili terminó, pasados nueve años, se casó con María y la llevó a la ciudad enamorada.
Paseó con ella por el Marque de María Luisa, y se río viendo a su mujer, con las palomas comiendo albejones en sus labios. Pasearon por el Barrio de Santa Cruz y saborearon su primera cerveza fresquita, junto a los geométricos azulejos de la Cartuja. Se sintieron pequeños al ver la Inmaculada de Murillo en el Museo sevillano. Subieron a la Giralda para admirar Sevilla desde las alturas, se quedaron boquiabiertos viendo la Catedral que hizo pensar que sus constructores estaban locos, y sus ojos se llenaron de dorado mirando juntos los reflejos de la Torre del Oro, sobre el Guadalquivir de Triana.
Sevilla. Alfonso se enamoró de ellas. De la ciudad y de María. Y María se dejó impregnar por aquél aroma único de las tardes de septiembre de Sevilla.
Pasaron los años y María, cada vez que tenía que hablar y surgía la ciudad mágica, enlentecía sus palabras para poder saborearlas: S e v i l l a. Y el brillo dorado volvía a sus ojos mientras Sevilla latía en el corazón.
Pasó el siglo y pasaron muchas cosas.
La última vez que volvió Alfonso a Sevilla fue el año pasado, 2008. Ya María no estaba con él, pero fue a llevar a su hija María también, pero María del Carmen, al Convento de Santa Angela de la Cruz, para ver si Sevilla, de nuevo, le salvaba.
No pudo ser. Sevilla no lo puede hacer todo. Pero si tiene algo. Algo que hace que yo, Alfonso, hijo de Alfonso, cada vez que puedo, hable de Sevilla.
Porque me gusta y porque es especial. Y no porque lo canten Los del Río. No. Es especial, porque Sevilla es una historia de amor. Y sin esa historia de amor, yo no existiría.
Sevilla.
***
¡Gracias por compartir tu arte y tan preciosa historia con una sevillana enamorada de su tierra!
Como siempre contesto los comentarios que se hacen en mi blog y, dado que el autor eres tú, te invito a que seas tú quien conteste los comentarios que hagan mis lectores. No obstante, como creo que tú no sueles hacerlo en el tuyo, si no te apeteciera, lo haría yo.
El post de HR lo publicaré a principios de la semana que viene.
¡Buen fin de semana a todos!
24 comentarios:
Simplemente, P R E C I O S O !!! Me ha emocionado leer tu escrito, ver cómo hablabas de mi ciudad y de por qué te gusta tanto.
Sabes, lo único que, la primera vez que leí Maria en el texto pensé... ¿María la de mi post que habla con la abuela? como haya enlazado ls dos posts "me queo muerta en el vidé" jajajaja...
Un beso. Angie.
Gracias a ti, ahora me he puesto tontorrón al ver a mi madre tan guapa con sus palomas en el Parque de María Luisa. Contestaré a todos los comentarios que pueda. Alfs.
¡Estupendo!
¡No me extraña! Sale guapísima y la foto es preciosa! Es que "mi parque" es mucho parque, jeje! Yo tengo la suerte de poder disfrutar muy a menudo de él.
Por cierto, te pareces a tu mare!
Un beso. Angie.
Que bonito! Me encanta como la sencillez de las palabras pueden entonar una historia de amor tan bella. Sevilla tiene que ser precioso, a mi me gustaría ir, pero no he tenido la oportunidad...Aunque a través del texto es como si vivieras cada momento, su aire, su sol, sus gentes,...Las fotografías tan bellas! Hace poco le regalamos a una de mis abuelas, un marco digital, y así pudo contemplar d nuevo aquellas fotos marchitadas por el tiempo pero que desprenden tanto.....
Besitos a los 2!
me encanta que se le dediquen cosas a Sevilla que quereis que os diga!aunque haga 50 grados!es que la sangre tira!
Sevilla es una historia de amor preciosa.
Joer, qué arte el de Alfonso, madre de Dios!!!!!!!!!!
Alfonso...qué bonita historia de amor.Mi padre también era de Sevilla.Y murió allí.
S.... Tú eres paisana mía? de ahí tu nick? S, de Sevilla?, jejeje...
Agata... ni un "qué tal" ni un besito por lo menos, hija, que hace un siglo que no te veía por aquí.. ya no quieres ná conmigo, desde luego...mu mal, mu mal! jaja
PD1: por cierto, un beso agata! que no se diga! jajajaja
PD2: Y otro para todos! Ya me callo y dejo que Alfonso conteste,jejeje..
Una bellisima historia Alfonso.
Un relato de cariño a tus padres y auna ciudad.
Un texto que ha sido facilisimo leer.
Por cierto, es verdad que no solo hubo exclavitud en Alabama.
Alfonso, recibe un fuerte beso, de esta mujer que recuerda Sevilla en esas fotos como si fueran mías…te honra enormemente, ese escrito, que con tanta dulzura expusiste recordado esa historia de amor tan bonita, felicidades me has emocionado.
Saludos para los dos.
Angie eres un crac.
Hoy llegue con el corazon en la mano a la oficina y aqui stoy sentada frente a esta pantalla enjugando algunas lagrimillas que decidieron asomarse con este relato... muy lindo, gracias por mostranoslo
Besos
Angie, bonita historia de amor escrita por Alfonso en homenaje a su padres y a Sevilla.
Alfonso, trasmite muchos sentimientos cuando escribe.
Un beso
Angie, genial la iniciativa y Alfonso.... un escrito entrañable de verdad, directo al corazón, las fotos un tesoro... felicidades...
y gracias a los dos por compartir.
MUAAAA
Llevas razón,amiga.Pero el relato de Alfonso me ha traído recuerdos.UN BESO ENORMEEEEEEEEEE.
Uf, que queréis que os diga, os doy las gracias a todos/as quien habéis escrito sobre el relato. Angie me puso ahí .. a ver que escribo, y claro, para mí Angie es Sevilla y si hablo de Sevilla, me sale mi madre, que se fue ya hacia el Guadalquivir del cielo cerca de tres años.
Es fácil escribir cuando se habla de algo tan personal como es la madre de uno. En fin, que os doy de nuevo las gracias y me alegro de que os haya gustado.
Me ha apetecido este espacio de relax, después del estrés del mes pasado provocado por Elsa y su viaje en el tiempo jajaja
Algún día, Angie, escribiré sobre mi primer viaje a Sevilla, de excursión con el Instituto, que lo que comenzó como una visita profesional (iba a una exposición sobre vinos, soy enólogo aunque no ejerzo, debajo del paseo de Colón) casi termina en una aventura clasificada X y en la cárcel jajaja y con sólo quince años. Pling. Te dejo con la incógnita hasta que reestructure el relato jeje
¡Gracias!
ALFONSO:
"Para mí Angie es Sevilla y si hablo de Sevilla, me sale mi madre, que se fue ya hacia el Guadalquivir del cielo cerca de tres años".
¡Te juro que me ha llegado al alma esa frase tuya! Lo más bonito que se me ocurre decir a mi ahora es.... ¡OLÉ! Un olé con mucho cariño!
¿Enólogo? eres una caja de sorpresas, chiquillo! jaja... Ya me contarás ese viajecito, ya... (mieo me da y tó, jaja..)
Un besote. Angie.
PD: Y Estela no te provocó stress..? jijiji...
Me ha encantado leerlo. Es sencillo de leer, pero está cargado de sentimiento, y lo transmites muy bien Alfonso.
Bss a los dos.
Alfonso...Me ha encantado...Precioso...
Muchos besos.
Enologo! q divertido suena eso!
Besos
es normal siendo de sevilla nena.He leído la historia de la estela ésa, me quedo con el titulo de vaya tela con estela, me ha hecho mucha gracia.JAJAJA
te veo super imaginativa ultimamente, nu sé si tomas alguna cosita nueva o el verano. Jjaja me he reido mucho wapa, de sevilla que te digo? ná... to dicho y sentío. Muá
Alfonso es "mi amigo del alma", y me pone orgullosa su historia.
Se destaca siempre, es así. Ünico.
Bella su historia, guarda muchas bellezas y ésta es una de ellas.
abrazos a ambos
Me tomo la licencia de responder yo los comentarios que quedan....
ANA BELIO Y ANA: Bienvenidas a las dos, que los amigos de mis amigos son mis amigos, jaja.. Me alegro que hayais disfrutado de la visita y, sobre todo, de la historia de Alfonso. Volved cuando queráis, será un placer.
ADRIANA: Has visto! Este Alfonso es una caja llena de sorpresas! (como los Kinder,jijiji..)
ANONIMATA: Sí, a mi también me hizo mucha gracia. Por eso ganó uno de los premios. :D Pero más importante que el título... ya que has leído la historia de "Destino".. ¿Te gustó?
Por cierto, bienvenida a ti también y vuelve cuando gustes!
MARISA: Sí? gracias. pero no estoy tomando ná, jaja.. será que el calor de nuestra tierra hace que exprima más mis neuronas.. En cuanto a Sevilla.. solo puedo decir que..¡OLE! Me encanta poder decir a boca llena que soy de Sevilla! :D
NERINA THOMAS: Un abrazo para ti también.
Besos a todos. Angie.
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