La Navidad llegó a casa.

Este año me he retrasado algunos días, porque suelo hacerlo el 6 ó el 7 de diciembre... el lunes decoré por fin mi casa para las navidades, que ya me apetecía muchísimo!

¡Es algo que me encanta hacer! Algo que por muchos años que cumpla seguiré haciendo con la misma ilusión que los niños. Además, para mi es casi como un ritual, hasta que el árbol no queda como lo imaginaba en mi cabeza no me quedo quieta; así que, prácticamente, me paso la tarde entera "metida en el fregao".

Cuando era pequeña pasaba las vacaciones de Navidad en la casa de Villanueva (un pueblecito cercano a Sevilla capital) y, como teníamos más espacio, recuerdo que en la salita poníamos un portal de Belén bastante grande, con un montón de figuritas, las montañas, animales, el río, el molino, el musgo natural y hasta el pastorcillo "cagón" (perdón por lo soez de la expresión, jejeje). Hoy en día, que ya no nos vamos a pasar las Navidades allí desde hace algunos años, ya sólo pongo un pequeño Misterio. Muy bonito, eso sí!

Por tanto, lo que más tiempo me lleva armar ya no es el Belén sino el árbol de Navidad. Cada año parece distinto a pesar de seguir adornándolo con los mismos adornos de siempre. Y lo que me gusta de mi árbol es que no hay otro igual en el mundo por dos motivos: porque tiene adornos que hice yo misma cuando aún practicaba una de mis aficiones, las manualidades, y porque tiene adornos navideños, algunos de los cuales tienen 25 años, incluso puede que algunos más, porque son de cuando yo era peque y, milagrosamente, siguen vivos. Aquí os pongo las fotos para que los veáis.

Los que hice yo, son figuritas de madera (un Papa Nöel, un angelito, un reno, un muñeco de nieve y un árbol de navidad) y frutos secos que yo me dediqué a pintar, así como también un pequeño portavelas de escayola con forma de Papá Noel.

Algunos de los adornos antiguos, están un poco estropeados pero claro, después de más de 20, es lo más lógico. Y algunos de ellos, no es que combinen mucho con el resto de los adornos, pero no me importa que puedan desentonar un poco, pues me gusta el toque un tanto único que le dan al árbol.

Finalmente, así es como quedó este año mi árbol de Navidad...